miércoles, 22 de agosto de 2018

SEÑOR DON JORGE MARIO BERGOGLIO.



MAL ELEGIDO PAPA.


         ¿Pero qué carta sobre la sentencia de Estados Unidos? Lo que se necesitan son decisiones. ¿O es que Usted es un enfermo de verborrea y demagogia?

         ¿Pero qué imbécil puede afirmar que fue el Espíritu Santo el que inspiró a los que lo eligieron neciamente?

          Le diré qué ha debido hacer en cuanto se conoció la sentencia:

          Telefonear al nuncio en aquel país para que de inmediato obtenga copia y se la envíe a Usted.

           A la vez obligar a que en un avión o dos salgan todos los culpables por acción o complicidad u omisión y viajen de inmediato al Vaticano.  

         Usted los escuchará de uno en uno y entretanto se cobijarán y alimentarán donde lo hacen los mendigos que Usted ampara.

        Los que se reconozcan culpables serán excomulgados de inmediato y se les echará del Vaticano con lo que lleven puesto y, logicamente, quedarán separados de la Iglesia a todos los efectos. A los que se declaren inocentes se les hará juicio en el Vaticano. Y mientras tanto, que vivan como mendigos. Dios protege a los que se humillan.

        Los que se consideren inocentes quedarán como mendigos en el Vaticano con la obligación de presentarse cada día ante la autoridad eclesiástica. Los que no cumplan esto serán excomulgados.

         Los que no acudieren al Vaticano serán excomulgados. 

        Y no hay ninguna excepción para cumplir esto. Ni por enfermedad. Los que no acudan al Vaticano serán excomulgados todos.

        Si, señor Bergoglio, Usted no actúa así, dimita. Tenga la dignidad de dimitir. No se equivocó San Malaquías: Usted no tiene categoría para ser Papa; Usted no es Gloria Olivae, que es el Pontífice que ahora debería ocupar la Cátedra de Pedro.

       En Vigo, a 21 de agosto de 2018.


    Dr. Antonio Egea López

domingo, 19 de agosto de 2018

PROPUESTAS A PEDRO DUQUE.



El Ministro debe dimitir o emprender acciones importantes.


      Califiqué al Señor Presidente del Gobierno con matrícula de honor al nombrarlo  a Usted Ministro. Pero pasan los días y el Presidente ya ha dejado en mal lugar a su Ministro de Asuntos Exteriores al autorizar embajadas catalanas, lo cual es inconstitucional. O sea, que, por ése y otros motivos que los españoles sufren diariamente,  debe aplicarse de inmediato el artículo 155 de la Constitución.
 

        Vamos, que lo más prudente y patriotico sería  que Usted dimitiera para forzar al 
Presidente a que convocara elecciones.

          Si Usted no dimite, podría acometer algunas acciones constructivas, aunque ignoro si recibirían el apoyo del Presidente:


         1. Investigar hasta llevar a cabo la fabricación de pilas para móviles. Tanto alardear de progreso, pero los ciudadanos del mundo se pasan todo el día pendientes de cargar las baterías de sus móviles. Ya es hora de suministrar pilas de bastante mayor duración como las de los relojes.


         2. Hace años, con la antelación suficiente, propuse al Gobierno la celebración de una Segunda Exposición Universal en Sevilla para conmemorar en 2019 el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. No se me hizo caso y se desaprovechó la oportunidad, aunque el Gobierno todavía está a tiempo de organizar grandes actos conmemorativos, teniendo en cuenta además  que la navegación que circundó la Tierra,  para orgullo de España, duró tres años. Esto es, que disponemos hasta el 2022 para realizar las proporcionadas tareas conmemorativas. 


         3. Uno de los peores males de España desde los años 1980 es la decadencia de la educación. Le aporto un ejemplo de cómo ha decaído la Universidad, los estudios, y la preparación de los españoles, con sus múltiples consecuencias desgraciadas, ostensibles a simple vista. He aquí la anécdota: Tras unas oposiciones en Madrid para profesor universitario a ejercer en Sevilla, el Presidente del Tribunal comentó a los demás miembros,  aludiendo a un candidato, "espero que este hombre jamás obtenga plaza de profesor". Que si quieres, con la nueva ley de selección del profesorado aquel candidato se hizo profesor porque el tribunal examinador era una panda de amiguetes. Esto es hoy la Universidad española. Luego es imprescindible una nueva ley de selección del profesorado, para que haya tribunales centrales que aprueben las candidaturas a nivel nacional y no en cada Universidad. 


        4. Le ruego que se interese en la Universidad de Sevilla y en la Junta de Andalucía para que se implante el Grado de Historia de América. Ha desaparecido la licenciatura de Historia de América que yo cursé en el ambiente que sigue siendo propicio de un Archivo General de Indias y de una Escuela de Estudios Hispanomericanos.  Lo que le cuento es tan mostrenco que, sin embargo,  en la Universidad de Sevilla sí hay Grado en estudios orientales. Tan ridículamente grotesco es que no haya Grado de Historia de América, que le escribí a la Presidenta de la Junta de Andalucía declarándole que la supresión de la licenciatura americanista equivaldría a que doña Susana Díaz se enterara por la prensa, rociera ella, de que el Simpecado del Rocío de Triana había sido decidido entregarlo al Museo de Artes y Costumbres Populares porque la hermandad había aprobado su disolución. 


        Termino comunicándole que sería positivo, si ahora no consigue proyecto ninguno ni dimite, verlo de ministro en el siguiente Gobierno. 


          Reciba mi admiración y afecto.


          Marchena, 14 de agosto de 2018.


                                               Dr. Antonio Egea.


martes, 3 de julio de 2018

DA ASCO QUE EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO NOS RECUERDE A CAFRES MUSULMANES.


          Pasé el fin de semana en Guadalupe, adonde llegaron los cristianos de Ecija para enterrar a su Virgen del Valle porque los cafres musulmanes que nos invadieron en el siglo VIII destruían las imágenes que veneraban nuestros antepasados. Seiscientos años después la encontró un pastor cacereño y ya desde entonces recibe culto y peregrinos en el santuario que la conserva, con el nombre de Virgen de Guadalupe. Hay que agradecer que los propios monjes jerónimos pintaron los cuadros contando este relato, que incluye en origen de la milagrosa Imagen morena, en el claustro principal del monasterio. Por igual causa, huyendo de aquellos salvajes que incluso desenterraban los cadáveres de los santos, los cristianos habían llevado hasta Berzocana, cerca de Guadalupe, los restos de San Fulgencio, obispo de Ecija, y de su hermana Santa Florentina, fundadora de convento astigitano. Allí estuve en la mañana del domingo, donde el sacristán me narró la historia de esos dos hermanos de San Isidoro y San Leandro. El pueblo de Berzocana los considera sus patronos y los saca en procesión en sus respectivas fiestas, rotula calles con sus nombres, y para aumentar el esplendor del templo que acoge sus restos, en el siglo XVI la que comenzó siendo ermita y después iglesia de San Juan Bautista fue ampliada con carácter monumental, a lo que contribuyeron acaudalados vecinos por amor a su pueblo y a sus santos.

          Esta huida a la sierra de Guadalupe, para salvar de las hordas fanáticas islámicas que saqueaban las tumbas veneradas y destruían imágenes religiosas, de una Virgen y unos Restos de santos retornan al presente porque el presidente del gobierno quiere exhumar los restos del General Franco que fue enterrado, tras su muerte en 1975, en la basílica que mandó construir en el Valle de los Caídos; igual que otros fanáticos comunistas pretenden exhumar los restos del General Queipo de Llano, muerto en 1954, y sepultado en la Basílica de la Macarena, de cuya construcción fue principal protagonista. Han transcurrido 1300 años, y, como el ciclo comienza de nuevo, los bárbaros repiten acciones tratando a personajes históricos carismáticos como si se tratase de santos venerables, intentando destruir hasta sus tumbas.

          Por eso estos sucesos nuevos no merecen ni una crítica, dan asco. Varias veces visité el Valle de los Caídos, que es una idea de Franco que se puso en marcha firmando un decreto el 1 de abril de 1940, un año después del término de la guerra civil. Los recuerdos del impresionante monumento están presentes en mi memoria, porque la cripta acoge a los caídos por España, sin especificar contendientes. Allí debe de estar anónimo el cuerpo de un héroe de la Batalla del Ebro, pariente mío, muy joven voluntario, del que en mejor ocasión escribiré, mejor y no ésta. El Ejército lo condecoró con la Medalla Militar Individual, y su nombre está inscrito en los libros de historia. Sus oponentes en la Batalla creían defender ideales republicanos para España, aunque en realidad peleaban a favor de la Unión Soviética, que felizmente fue vencida.

          Un lunes de junio pasado asistí a misa en la Basílica de la Macarena, siempre con mucho público, pero sin espiritualidad el sacerdote celebrante. Como nunca, las puertas del templo chirriaban por falta de aceite. La tumba de Queipo de Llano con huellas de haber sido arrancados símbolos; su nombre, sin calificativo; sin embargo, a su lado la esposa recibe el tratamiento de Excelentísima Señora. Son comunistas los que quieren desenterrarlo. El secretario general del Partido Comunista de España durante la guerra, José Díaz, se suicidó en la Unión Soviética cuando comprobó las mentiras de los gobernantes rusos. Muchos años después su hija llegó a Sevilla, conoció a los herederos de los ideales de su padre, y también se suicidó (las fotos han sido tomadas de pinterest.es, mispueblos.es, wikipedia.es, el nacional.cat y todocoleccion.net). 3-7-2018

martes, 26 de junio de 2018

CARTA A SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO.



Sobre los Encuentros Mundiales de las Familias.

             En <Religión Digital>, de 18-6-2018, aparece noticia de otro Encuentro sobre las Familias, paralelo al oficial, en la misma Dublín, contando con críticos como el cardenal Burke y el obispo Schneider, y se manifiesta que éste es un momento en que “hay tanta confusión en la Iglesia”, rechazándose la presencia del jesuita James Martin, “conocido por sus esfuerzos de construir puentes de respeto entre la Iglesia” y una asociación de homosexuales. Tanta confusión que el propio Pontífice comete el disparate de declarar a un homosexual: “Dios te hizo así y te quiere así” (ncrnoticias.com). Dicho esto a una víctima de abusos sexuales, quien además “recibió el respaldo del papa Francisco por su orientación sexual”. Considerando tales declaraciones, no extraña que la confusión doctrinal que causa el Papa sea el origen de que un sacerdote bendiga a dos lesbianas casadas civilmente (Infovaticana, 23-8-2016). El obispo de Segorbe-Castellón se ha limitado meramente a reprendido al cura (lavanguardia.com, 24-8-2016); lo cual es de una pasividad perjudicial, ya que lo que tendría que hacer el obispado es retirarle la licencia para ejercer.  Se trata de una aberración, además, que ya fue profetizada por Sor Natividad de Bretaña (1731-1798) como “una ley infame”, la del matrimonio homosexual (José Luis de Urrutia, S.J., El tiempo que se aproxima según las principales profecías, separata de <El Granito de Arena>, XII, Madrid, 1980, página 20).

              Pero, Santidad, afirmar que Dios hizo homosexual a un hombre está tan fuera de lógica, tan fuera de la biología y de la teología como decirle algo así a un poliomielítico, a un retrasado mental o a un humano que haya nacido sin piernas. Dios no ha hecho eso, es imposible. Además, de cada caso habrá que estudiar las causas genéticas. Y no vale, como a continuación se amplía, señalar que es una “orientación sexual”. Aunque éstas ¿son palabras del Papa o del periodista que divulga la información? Porque lo que debe dejar clarísimo el Papa, y es su obligación doctrinal y moral, es señalar que, en el final de la Biblia, redactado con inspiración divina por San Juan, se señala que los que practican la homosexualidad están condenados a no entrar en la vida eterna. Me parece que al Papa Francisco no le tengo que dar la cita del Apocalipsis, digo yo. 

              Un refrán español, ingenioso y saleroso, nos enseña: “Quien mal canta, bien le suena”. Está claro que Su Santidad no es “De Gloria Olivae”, como tampoco lo ha sido Benedicto XVI, pues ninguno de ambos prueba ser sucesor de Juan Pablo II según la profecía de San Malaquías (Jean-Charles de Fontbrune: La profecía de los Papas, Barcelona, 1985, pp.276-281). El Espíritu Santo no intervino en la elección de Benedicto XVI, ya que este mismo declaró que vio su elección “como la caída de una guillotina, pues no se consideraba ni digno ni físicamente capaz de suceder a Juan Pablo II” (Juan Vicente Boo, en <ABC>, Sevilla, 10-9-2016, pp.54-55). Su Santidad no es “El esperado gran Papa”, como lo define Urrutia (Ibid., 25-26). O sea, que tendremos que esperar, aunque no tardará muchos años. El beato franciscano Bernardino de Bustis, en su <Rosario de sermones> (1495) escribió  que “habrá varios antipapas” antes; y fue Santa Hildegarda en el siglo XII la que predijo que “cuando sea vencido el hijo de perdición (probablemente un antipapa), vendrá el Papa del gran esplendor de la Iglesia”. Todo lo cual nos lo transmite el que fuera catedrático de la Facultad de Derecho Canónico, de Madrid, José Luis de Urrutia (Ibid, 25). En carta de Melania escrita en 1894, la vidente de la Salette cuenta que habrá “dos Papas flojos e indecisos” (Ibid, 32) en esta época.

          De todo esto querría conversar con Su Santidad si me ofreciera unas horas de entrevista reposada, sin prisas, para dialogar como tuve oportunidad de hacerlo con mis mejores maestros, maestros carentes de prejuicios y dotados de sabiduría. Tengo además para pedírselo una razón premonitoria: Hace bastante tiempo soñé que estaba en Santa Marta y andaba por el edificio, y me parecía que se ubicaba en el Vaticano. Años después, leyendo La gloria del olivo, de J.J. Benítez, identificaba el Hospicio de Santa Marta y la Plaza de Santa Marta (Planeta, Barcelona, 1992, página 8). Transcurrieron varios años más, llegó 2013, y fue la ocasión para que Su Santidad decidiera instalar su residencia precisamente en Santa Marta. Me reconocerá que tengo motivo para visitar ese lugar elegido por el Papa Francisco.

lunes, 18 de junio de 2018

O SÁNCHEZ APLICA EL 155 O LO DENUNCIARÉ EN EL JUZGADO DE GUARDIA.



EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO.

       Es la tercera carta que le escribo para que proceda sin más dilación a aplicar el artículo 155 de la Constitución. Por culpa de su demora, con la que está imitando al presidente anterior señor Rajoy, quien dirige la región catalana continúa con sus provocaciones inconstitucionales. La última consiste en declarar que reabrirá "embajadas" catalanas, las que suprimió el Presidente Rajoy al activar el artículo 155.

      Pero lo más grave y delirante de esta noticia es que la ministra portavoz del Gobierno afirma que "Asistimos con respeto a la apertura de las embajadas (www.abc.es, 16-6-2018). Escribo delirante porque la portavoz del gobierno, y por tanto su presidente y el gobierno en conjunto  están de acuerdo en permitir que se incumpla la Constitución, que establece en su artículo 149,1,3 que "El Estado tiene competencia exclusiva" sobre las "Relaciones internacionales". Todos ellos han prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución, y por tanto el presidente del Gobierno y su consejo de ministros conculcan la Constitución. En vez de aplicarse el artículo 155, el presidente del Gobierno tolera que se transgreda la Norma fundamental y así deshonra su pública promesa y traiciona a España y a los españoles.

      El gobierno regional de Cataluña carece de potestad para abrir embajadas, porque según el artículo 63,1 de la Constitución sólo el Rey posee facultad para acreditar "a los embajadores y otros representantes diplomáticos". Con lo cual, el presidente regional catalán se arroga un derecho que no le pertenece, y el Presidente del Gobierno lo consiente, faltando también en esto al orden constitucional. E igualmente se soslaya el artículo 56,1 que atribuye al Rey "la más alta representación del Estado Español en las relaciones internacionales". También se conculca el artículo 97, que expresa claramente que "El Gobierno dirige la política...exterior". Se transgreden tres artículos constitucionales, a pesar  de lo cual el Presidente del Gobierno consiente al dirigente regional. Éste ha infringido no sólo el orden constitucional sino que además ha incurrido en delito de injuria (artículos 208 y 209 del Código Penal), calificando de "bestias" a los catalanes que no hablan catalán, según ha declarado doña Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos en Cataluña (puede leerse en google, "Publimetro", 14-5-2018). Pero, no obstante, el Presidente Sánchez sigue transigiendo.

      En consecuencia, el Presidente tiene la obligación moral y constitucional de, como prometió el 2 de junio de 2018, cumplir y hacer cumplir la ley, y por ello tiene que aplicar de inmediato el artículo 155 de la Constitución. Si no lo hace antes del día 21, tal como le he solicitado en mis dos cartas anteriores, estará traicionando a España y a los españoles y lo denunciaré en juzgado de guardia de acuerdo con el artículo 590,1 del Código Penal, porque está cometiendo delito que compromete la paz ciudadana, ya que expone "a los españoles a  experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes", lo que depara "pena de prisión de ocho a quince años". De vejación ya he dejado constancia; de represalia, entre tantas, recojo titular de noticia de "El Confidencial", de 22-9-2017: "Más de 10 años de ataques y acoso a la familia de Albert Rivera", del partido que recibió más votos en las elecciones catalanas de 21 de diciembre de 2017.

      Señor Presidente, tiene que destituir al imputado ministro de agricultura; tiene que informar, como le he pedido, de dónde va a salir el coste de los cuatro ministerios de más; pero sobre todo tiene la obligación de aplicar el artículo 155, porque si prosigue callado ante la ilegalidad contra el Estado y ante la delincuencia contra España y los españoles, lo denunciaré en juzgado de guardia como digo antes.

       Rezo a Santiago, Patrón de España, para que nos proteja, y suscribo esta carta en Marchena, a diecisiete de junio de dos mil dieciocho.

Doctor Antonio Egea López, 
de la Academia Iberoamericana de La Rábida.

sábado, 16 de junio de 2018

A SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO.



Para la beatificación de Sor Lucía de Fátima (1907-2005).

                    Me encomiendo al Espíritu Santo para escribir. También me encomiendo a Él para que esta carta la lea el Papa y reflexione mi propuesta de que Sor Lucía sea declarada Venerable y a continuación Beata. Las razones son tantas que, habiendo visitado Fátima varias veces, resulta una obviedad que debe proclamarse la beatitud de quien ha hecho posible que esa Sierra del Aire sea un encuentro universal permanente de cristiandad. No sé qué milagros se reconocen a San Isidoro, San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina; bastó parta canonizarlos la influencia que ejercieron a favor del cristianismo. Pues véase así a Sor Lucía: su influencia convoca a millones de católicos desde 1917, en que Nuestra Señora bajó del Cielo para tomarla como testigo junto a sus primos ya canonizados. Y no debe demorarse la decisión de beatificarla, es una necesidad en la época actual con tantísima información continua que relega al olvido a quien no encumbra su imagen. La Iglesia se engrandece con Sor Lucía, que habló con la Virgen, y por eso la Máxima Potestad de la Iglesia, Su Santidad, debe enaltecer a esa monja carmelita lusitana bendecida por el Cielo.

                 El sendero que Lucía recorrió de rodillas para curar milagrosamente a su madre sigue presentando a diario devotos émulos que se encomiendan con su sacrificio a la intercesión de la Virgen de Fátima. Que Lucía es una elegida de Dios quedó nuevamente manifiesto cuando el Cardenal Albino Luciani la visitó en el Carmelo de Coimbra en julio de 1977, un año antes de ser elegido Papa. En aquella entrevista la hermana Lucía tuvo una inspiración premonitoria: el cardenal de Venecia sería Papa durante treinta y tres días. “En cuanto a usted, señor patriarca –me dijo, con palabras que claramente no eran suyas- la corona de Cristo y los días de Cristo” (Ricardo de la Cierva: El diario secreto de Juan Pablo I, Barcelona, Planeta, 5ªedic.,1991, pp.300-301). Se cumplió la profecía como sólo es posible para los iluminados por el Altísimo.  

                  Por cierto, que el tercer secreto de Fátima todavía no ha tenido cumplimiento. Con buena intención y encargado por Juan Pablo II, el Cardenal Ratzinger se explaya intentando aclarar que los anuncios de aquella revelación ya han sucedido. Así escribe: “¿No podía el Santo Padre (Juan Pablo II), cuando después del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la tercera parte del <secreto>, reconocer en él su propio destino?” (en Memorias de la Hermana Lucía, Volumen I, Fátima, Secretariado dos Pastorinhos, 10ªedic., septiembre 2008, página 231). Lo cual no concuerda con lo que la vidente escribió: ”el Santo Padre…fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros… y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos, sacerdotes, religiosos…” (Ibid., 213). 

                    O sea, Santidad, que hay que leer y meditar cuanto se ha escrito sobre Fátima. Cuando yo visito el lugar, lo mismo a la ida que a la vuelta, mis reflexiones se ocupan de tales hechos, de sus causas y consecuencias, y de que Dios ha actuado allí para que la Imagen y la Voz de su Madre nos convoquen a orar y a laborar en busca de la otra vida. Imposible olvidar que uno de mis desplazamientos lo hice camino de Viseu, adonde me dirigía para buscar el sepulcro del último rey visigodo, don Rodrigo. Era el sábado 12 de febrero de 2005. En el Lugar de las Apariciones de Fátima recé y pasé largas horas sumido como siempre en la felicidad de contemplar la Sierra en Cova de Iría, donde la Virgen bajó del Cielo a manifestarse a unos pastorcillos. Al atardecer llegamos a Coímbra. En el centro, como en casi todas las ciudades, no era fácil hallar estacionamiento, así que dos o tres veces circulamos por las mismas calles y ante los mismos edificios. Finalmente dormiríamos en Viseu, y la mañana siguiente la ocupamos en nuestro objetivo: identificar el templo donde fue enterrado el culpable de la pérdida de España en manos de invasores musulmanes. Lo que no podía imaginar es que la prensa dominical, cuando almorzábamos el domingo día 13 de febrero en Coímbra, dedicaba sus portadas a Sor Lucía. La fotografía del convento de las carmelitas de Coímbra se reproducía en los periódicos. Era el edificio cuya imagen había retenido en la memoria por haber pasado ante el mismo dos o tres veces el día anterior. A la misma hora agonizaba la vidente de Fátima, personaje fundamental de la cristiandad en los siglos XX y 21. ¡Dios bendito!, y mi hija y yo volvíamos a la ciudad que, pasado el mediodía, despedía a Sor Lucía para ascender al Cielo tras proclamar y divulgar durante 88 años el Milagro de Fátima que convoca a millones de fieles de los cinco continentes. Era el 13, día clave de las Apariciones de mayo a octubre de 1917, menos en agosto, que sucedió el día 19 a causa de estar presos los tres pastorcillos por decisión de las fanáticas autoridades republicanas. Era el 13 de febrero de 2005. ¿Cómo poder olvidarlo?

                   Santidad, lea, medite, ore y consulte al Espíritu Santo. Sor Lucía debe ser declarada Venerable y Beatificarla. Es obra de Dios. Y no se demore, que la cristiandad y la Humanidad quiere noticias que eleven a los hombres al encuentro con la Eternidad.

                       En Marchena, a trece de junio de dos mil dieciocho.
   
Doctor Antonio Egea López,
Numerario de la Academia Iberoamericana de La Rábida, y 
Académico Correspondiente de la Academia Argentina de la Historia.

domingo, 10 de junio de 2018

Segunda Carta al Presidente del Gobierno.



EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO

                 Le tengo que reclamar lo que aún no ha cumplido y es muy urgente, como le escribía en mi carta del 4 de junio, pero antes haré varias consideraciones:

1. MATRÍCULA DE HONOR. Es la calificación que merece por nombrar ministro de ciencia, innovación y universidades a don Pedro Duque (matrícula de honor) y por elegir a don José Borrell (sobresaliente) como ministro de Asuntos Exteriores. El señor Borrell podría haber llegado a presidente del gobierno, pero la envidia de sus propios compañeros de partido lo impidió. 

2. SUSPENSO. Es la nota que cuadra a su decisión de aumentar en cuatro el número de ministros, y eso que el Señor Presidente es economista. No es momento de derroches, y por tanto cabía seguir con 13 ministerios y no engordar el gobierno hasta 17. Además, confeccionados ya los demorados presupuestos de 2018, diga a la ciudadanía de dónde va a salir el dinero para cuatro ministerios no presupuestados aumentando el gasto público, ¿de una partida de imprevistos? Porque si la hay es justo aplicarla para las líneas del Metro de Sevilla aún no construidas pese a que la Ley del Metro de Sevilla fue la primera ley que firmó, en 1975, S. M. el Rey Juan Carlos I.

Y si se trata de aumentar la lista de ministerios, vendrían muy bien siete más: Deportes, Cooperación Iberoamericana, Juventud, Turismo, Energía, Vivienda, y Pesca. 

3. SUSPENSO MUY DEFICIENTE. Puntuación que corresponde a la elección de ministro de cultura y deportes a un buen hombre, a quien hay que felicitar por señalarse como antisecesionista, pero que, asmático según él mismo ha confesado, nunca ha practicado deporte y “odia al fútbol”, declarado también por él mismo. Es como si se le encomendara el ministerio de sanidad a un hipocondríaco, o el de hacienda a un ludópata. Mas vuelvo al fútbol porque me ha traído un recuerdo: estando en la hemeroteca de una culta población de la provincia de Sevilla, y trayendo aquel día las portadas de los periódicos el drama nacional de que los italianos no participarían en el mundial de Rusia, pregunté al encargado de la sala si le interesaba el fútbol, y me contestó: “no encuentro ningún aliciente en ver a veinticinco jugadores detrás de una pelota; eso no es deporte”. Lógicamente procedía preguntarle a continuación: “Y usted ¿qué deporte practica?”. “¿Yo? La pesca”, respondió orgulloso.

Veamos otro asunto: Nombrar ministra a doña Margarita Robles, atribuyéndole la responsabilidad en el Centro Nacional de Inteligencia, es un disparate, pues esta señora, que, según manifestación no desmentida de don Rafael Hernando, sobresaliente portavoz popular, mantuvo quince años encarcelado a un inocente por una violación de la que no era culpable, lo justo, ya que es creyente, es recomendarle que se encierre quince años en un convento de clausura.

4. URGENTÍSIMO. Aplicar otra vez el artículo 155 de la Constitución, como también ha reclamado Ciudadano´s. Es evidentísimo que el presidente de la región catalana sigue y va a seguir cometiendo ilegalidades y provocando con su insistencia en constituir una república independiente, y en consecuencia lo único posible y razonable es no responderle con la misma indolencia con la que operó el señor Rajoy, sino suspender esa Autonomía de conformidad con el Estado de Derecho. Demorarse no tiene ningún valor práctico sino para motivar a los delincuentes, desacreditar a España y amargar a los españoles asombrados de que un nuevo presidente ¿también se acoquina ante la rebelión? Han transcurrido siete días desde su toma de posesión y ya ha pasado la hora de actuar, Señor Presidente del Gobierno.

             Rezo al Patrón de España para que lo inspire, recordándole que España es una gran Nación, que no existe desde el siglo XV como por error expresan algunos, sino desde muchos siglos antes, y bien que lo dejaba claro San Isidoro (570-636).

              En Marchena, a nueve de junio de dos mil dieciocho. 

Doctor Antonio Egea López,
de la Academia Iberoamericana de La Rábida.

martes, 5 de junio de 2018

Excelentísimo Señor Presidente del Gobierno.



          Yo también deseo a S.E. paz, prosperidad y buena gobernación, aunque para eso tendrá que superar al débil presidente al que ha sucedido. Millones de españoles se encuentran frustrados y desperanzados por la falta de coraje de su antecesor don Mariano Rajoy, luego al alcance de la voluntad y de la dignidad de S.E. está satisfacer a la ciudadanía mostrando la firmeza y la autoridad de que no puede presumir el anterior presidente.

          Así que si hace sólo tres días S.E. prometió ante Su Majestad El Rey cumplir y hacer cumplir la Constitución, lo que se espera de S.E. es que cumpla inmediatamente esa promesa. Lo escribo porque el presidente de la región catalana ha faltado a su obligación con tres hechos: No ha colocado la bandera de España en el balcón de la presidencia regional; sí ha instalado ahí mismo una pancarta contra el Estado reclamando injustificadamente la excarcelación de presos condenados por rebeldía contra la Nación; y ha manifestado que él dirigirá la operación para crear una república independiente en ese territorio. Son tres razones para aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución, lo que S.E. ha de llevar adelante sin ninguna pérdida de tiempo. Ahora bien, como el presidente regional pide diálogo, antes que requerirlo como manda el artículo 155, puede telefonearlo para que resuelva automáticamente los tres desafueros dándole un plazo de 24 horas para que satisfaga los objetivos de su llamada. En caso negativo, S.E. debe exigírselo por escrito, y, como esto no es nuevo, si, tras 24 horas de recibida la comunicación, no cumple con lo exigido, S.E. se dirigirá al Senado para que adopte las medidas necesarias para suspender la Autonomía catalana. De todo lo cual dará cuenta al Partido Popular, a Ciudadano's y a los demás partidos constitucionalistas para que se sumen -como sucedió la vez anterior- a su decisión contra el presidente de la Autonomía que atenta "gravemente al interés general de España (artículo 155, apartado 1).

            Es lo que espero del nuevo Presidente del Gobierno. Si no actúa así, no cabe dudar de que está traicionando a España y a los españoles.

          En la confianza de que S.E. se porte con los separatistas con el mismo ímpetu que despliega para alcanzar sus objetivos personales frente a antagonistas externos e internos, suscribo la presente en Marchena, a cinco de junio de dos mil dieciocho.

Doctor Antonio Egea López, de la Academia Iberoamericana de La Rábida.

lunes, 16 de abril de 2018

Hoy hace cuarenta años.




Inolvidable tarde con seis o siete alumnos en la primera planta del hermoso edificio de la calle Julio César, con cuyo nombre denominamos al centro de estudios que luego se transformaría en colegio en el palacio de los  Bucareli. La ilusión llenaba el aula de aquellos mayores de veinticinco años dispuestos a preparar el ingreso en la Universidad. Comenzaba así tal día como hoy de hace cuarenta años la historia del colegio. Una inmensa labor de realizaciones que han contribuido a la mejora de la sociedad, la finalidad que nos habíamos propuesto los fundadores, y que se ha llevado adelante siempre bajo el carisma de quien  fue su primer director, don Andrés Joaquín Egea López, y con la cooperación de no pocos entusiastas que se fueron  sumando a un proyecto que constituye parte de la historia de la educación.

Me lo recordaba hace tan sólo cuatro días un profesor de instituto, agradecido a cuanto aprendió en sus cinco años de docente en nuestro centro. Acabada la carrera de filología inglesa y superado el curso de capacitación a que se obligaba oficialmente para ejercer, se matriculó en nuestro curso de pedagogía práctica, a partir del cual empezó a trabajar como profesor de secundaria y bachillerato en nuestro colegio. Cinco años de intensa actividad, desde 2003 a 2008. A continuación se presentó a las oposiciones de la enseñanza pública, aprobándolas en  el primer intento. Ya lleva diez años en institutos donde aplica sus experiencias en el Colegio Julio César, y goza de la admiración de sus compañeros. Me cuenta la anécdota de que en cierta ocasión entró su director en clase, y era tal el silencio en el aula que le preguntó  a nuestro profesor: "¿están haciendo un examen?". "No -le contestó- unos ejercicios tras la explicación que les he dado a los alumnos".

Bendito profesor, noble y culto, que al cabo de diez años viene a reconocernos generosamente los saberes que adquirió en una institución cuya finalidad fundacional fue la mejora de la sociedad.

La Universidad debe reimplantar el Grado de Historia de América.



La Universidad debe reimplantar el Grado de Historia de América. EXCELENTISIMO SEÑOR RECTOR MAGNIFICO DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA
                                          
Asunto: REIMPLANTACION DEL GRADO EN HISTORIA DE AMERICA


                 Si me dicen que se ha suprimido la Semana Santa de Sevilla o que el Real Betis Balompié ha desaparecido por acuerdo general de sus socios no me habría sorprendido tanto como enterarme de que en la Universidad de Sevilla ya no hay grado en Historia de América, pese al Archivo General de Indias y la Escuela de Estudios Hispanoamericanos.

                Hace unos años ya me había anticipado esta aberración académica, universitaria, intelectual, cultural, política y económica un licenciado en Historia de América que me pidió consejo sobre tema religioso en el pasado cubano. Le contesté que lo recomendable sería consultar al catedrático de Historia de la Iglesia en América. Entonces me llevé la desagradable sorpresa de saber que esa cátedra ya no existía. Cuanto perdía la Universidad Hispalense con esa decisión no cabe en este escrito, porque se requeriría una tesis como mínimo para valorar justamente el error y rectificarlo. Fue el doctor don Paulino Castañeda Delgado, cuya titularidad en dicha cátedra no procedía de ningún grupo de amiguetes, que es la desgracia que ahora desprestigia a la Universidad española por mor de una ley estúpida y decadente, quien dirigió mi tesis de licenciatura y mi tesis doctoral en la Universidad de Sevilla, en la que yo obtuve el premio extraordinario de licenciatura en Historia de América. 

                Formaba parte del jurado de tal premio el catedrático don Octavio Gil Munilla, que había compuesto una monografía sobre Malvinas, un territorio robado por Gran Bretaña y cuya soberanía, como Gibraltar, perteneció a España, después y ahora a Argentina. Pues, bien, el catedrático de derecho internacional don Juan Antonio Carrillo Salcedo publicó una obra sobre el territorio gibraltareño, para demostrar su españolidad, lo mismo que había hecho Gil Munilla respecto al archipiélago del Atlántico sur. Por su parte, el catedrático de Historia de América don José Antonio Calderón Quijano elaboró un trabajo sobre Belice, que, desgajado de Guatemala, por la presión del gobierno británico, se consiguió finalmente y con malas artes que fuera declarado independiente contra la voluntad y el derecho guatemaltecos. ¿Y qué tiene que ver todo esto con mi reclamación? Que fue el eficiente ministro de asuntos exteriores Alberto Martín Artajo (1957-1969), quien, con la documentación probatoria de la españolidad de tales espacios, fruto fundamentalmente de los estudios de historia de América, conseguiría que Naciones Unidas aprobara la descolonización del Peñón por los británicos. Cuando se tiene la inteligencia, la personalidad y la fuerza de un ministro así, ni siquiera el régimen político de la Nación que reclama es obstáculo para conquistar justamente la voluntad de la mayoría de los representantes mundiales. Como una expresión más del americanismo de dos de esos excelentes profesores, en 1981ó 1982 (no tengo ahora a mano la nota de prensa que se divulgó al respecto), en la Biblioteca Pública de Sevilla se celebró un encuentro sobre la Unidad de España e Hispanoamérica con la intervención de los doctores Calderón Quijano, Carrillo Salcedo y el autor de esta carta.

                Mas un hito en la historia de nuestra Universidad fue el Congreso de  Americanistas celebrado en nuestra ciudad en 2006, con más de cuatro mil participantes procedentes de sesenta países, lo que lo convirtió “en el mayor de los organizados por la Universidad de Sevilla durante toda su historia”, según Luis Sánchez-Moliní (<Diario de Sevilla>, 18-7-2006, pág. 43). 

                Si la Exposición Universal de Sevilla se celebró en 1992 fue porque más de ocho mil ciudadanos suscribieron la carta dirigida al Presidente del Gobierno en 1984 instándole a que la pusiera en marcha. Los argumentos de la petición eran mayoritariamente americanistas, porque así lo exigía la razón histórica y porque el primer firmante es un modesto titulado en Historia de América -que también ahora firma esta misiva- con la colaboración de tantos ilusionados sevillanos y compatriotas de otras provincias de España, sin todos los cuales habría sido imposible alcanzar un objetivo que ya es historia de Sevilla, de España y de las Exposiciones Universales. 

                Así que, Señor Rector, confío en que estudie esta propuesta para que la Universidad de Sevilla recupere uno de sus signos de identidad, el Grado en Historia de América, justificado como una necesidad obligatoria para conocer el pasado universal de una Sevilla, una España y tantas naciones con lazos comunes a los que les une el pretérito y un porvenir que siempre requerirán el estudio documentado y analítico para plantear objetivos constructivos con fundamento intelectual. 

                En Sevilla, a veinte de octubre de dos mil diecisiete. 

Doctor Antonio Egea López,
de la Academia Iberoamericana de La Rábida;
Correspondiente de la Academia Nacional de la Historia 
de Venezuela; Academia Argentina de la Historia; Academia
Sanmartiniana de Buenos Aires; y de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz.

La Universidad debe reimplantar el Grado de Historia de América.



EXCELENTÍSIMA SEÑORA PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA   

Asunto: REIMPLANTACIÓN DEL GRADO DE HISTORIA 
DE AMERICA EN LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.


                Han transcurrido más de cinco meses desde que le escribí al Rector de la Universidad de Sevilla instándole para que se reimplantara el Grado de Historia de América, cuya desaparición es tan sorprendente y universalmente disparatada como si la Hermandad del Rocío de Triana decidiera no hacer más el Camino y donara el Simpecado para el Museo de Artes y Costumbres Populares.

                El Rector no me contestó y Sevilla dejaba en manos de la Universidad de Valladolid (o sea, perdíamos categoría, primacía, importancia, dinero, empleo, parte de nuestra seña de identidad, parte de nuestra historia hegemónica mundial, personalidad, reconocimiento intelectual), por ejemplo muy negativo, el que el mismo mes pasado se celebrara en aquella ciudad un congreso internacional conmemorando el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. Noticia bastante triste y estúpida (para Sevilla) como para echar al Rector de nuestra Universidad por necio, y lo dice quien fue becario del capital universitario de Sevilla y premio extraordinario, quien contó con la amistad de los Excelentísimos Señores Rectores Don José Antonio Calderón Quijano y don Francisco González García en una época más noble y culta que la actual. 

                Excelentísima Señora Presidenta, en su mano está el que la Universidad de Sevilla recobre el Grado de Historia de América, una titulación más que lógica para impartir en nuestra ciudad. Le abrumaría con argumentos múltiples para justificar esta propuesta frente al desmán cometido. Baste un texto que encontré no hace mucho visitando la biblioteca de la Universidad de Santiago, en una de cuyas páginas leí: “Desde fines del siglo XIX se venía debatiendo acerca del interés del desarrollo de los estudios históricos hispanoamericanos, fundamentalmente los vinculados al período colonial, y sobre la necesidad de crear un centro que respondiese a ese proyecto. El riquísimo acervo existente en el Archivo de Indias y la posibilidad de aprovechar su riqueza parta esos objetivos, convertían a Sevilla en el lugar propicio para su establecimiento. El Instituto (de Estudios Americanistas) fue la primera respuesta a ese proyecto, que ya en los años cuarenta tendría continuidad en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos” (Varios Autores, <Cien años de la Biblioteca América (1904-2004)>, Universidad de Santiago de Compostela, La Coruña, 2004, página 27). Después se establecerían los estudios universitarios para obtener la Licenciatura en Historia de América.   

                Excelentísima Presidenta, adjunto copia del escrito al Rector, sellado en el registro de la Universidad el 25 de octubre de 2017, y le ruego que efectúe las gestiones pertinentes para que la Universidad de Sevilla reimplante el Grado de Historia de América, y así resuelva el desmán de que se haya suprimido.

                Confiando en Su Excelencia, firmo la presente en Sevilla el doce de abril de dos mil dieciocho.



               
Doctor Antonio Egea López,       
Numerario de la Academia Iberoamericana de La Rábida.