Es la tercera carta que le escribo para que proceda sin más dilación a aplicar el artículo 155 de la Constitución. Por culpa de su demora, con la que está imitando al presidente anterior señor Rajoy, quien dirige la región catalana continúa con sus provocaciones inconstitucionales. La última consiste en declarar que reabrirá "embajadas" catalanas, las que suprimió el Presidente Rajoy al activar el artículo 155.
Pero lo más grave y delirante de esta noticia es que la ministra portavoz del Gobierno afirma que "Asistimos con respeto a la apertura de las embajadas (www.abc.es, 16-6-2018). Escribo delirante porque la portavoz del gobierno, y por tanto su presidente y el gobierno en conjunto están de acuerdo en permitir que se incumpla la Constitución, que establece en su artículo 149,1,3 que "El Estado tiene competencia exclusiva" sobre las "Relaciones internacionales". Todos ellos han prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución, y por tanto el presidente del Gobierno y su consejo de ministros conculcan la Constitución. En vez de aplicarse el artículo 155, el presidente del Gobierno tolera que se transgreda la Norma fundamental y así deshonra su pública promesa y traiciona a España y a los españoles.
El gobierno regional de Cataluña carece de potestad para abrir embajadas, porque según el artículo 63,1 de la Constitución sólo el Rey posee facultad para acreditar "a los embajadores y otros representantes diplomáticos". Con lo cual, el presidente regional catalán se arroga un derecho que no le pertenece, y el Presidente del Gobierno lo consiente, faltando también en esto al orden constitucional. E igualmente se soslaya el artículo 56,1 que atribuye al Rey "la más alta representación del Estado Español en las relaciones internacionales". También se conculca el artículo 97, que expresa claramente que "El Gobierno dirige la política...exterior". Se transgreden tres artículos constitucionales, a pesar de lo cual el Presidente del Gobierno consiente al dirigente regional. Éste ha infringido no sólo el orden constitucional sino que además ha incurrido en delito de injuria (artículos 208 y 209 del Código Penal), calificando de "bestias" a los catalanes que no hablan catalán, según ha declarado doña Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos en Cataluña (puede leerse en google, "Publimetro", 14-5-2018). Pero, no obstante, el Presidente Sánchez sigue transigiendo.
Pero lo más grave y delirante de esta noticia es que la ministra portavoz del Gobierno afirma que "Asistimos con respeto a la apertura de las embajadas (www.abc.es, 16-6-2018). Escribo delirante porque la portavoz del gobierno, y por tanto su presidente y el gobierno en conjunto están de acuerdo en permitir que se incumpla la Constitución, que establece en su artículo 149,1,3 que "El Estado tiene competencia exclusiva" sobre las "Relaciones internacionales". Todos ellos han prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución, y por tanto el presidente del Gobierno y su consejo de ministros conculcan la Constitución. En vez de aplicarse el artículo 155, el presidente del Gobierno tolera que se transgreda la Norma fundamental y así deshonra su pública promesa y traiciona a España y a los españoles.
El gobierno regional de Cataluña carece de potestad para abrir embajadas, porque según el artículo 63,1 de la Constitución sólo el Rey posee facultad para acreditar "a los embajadores y otros representantes diplomáticos". Con lo cual, el presidente regional catalán se arroga un derecho que no le pertenece, y el Presidente del Gobierno lo consiente, faltando también en esto al orden constitucional. E igualmente se soslaya el artículo 56,1 que atribuye al Rey "la más alta representación del Estado Español en las relaciones internacionales". También se conculca el artículo 97, que expresa claramente que "El Gobierno dirige la política...exterior". Se transgreden tres artículos constitucionales, a pesar de lo cual el Presidente del Gobierno consiente al dirigente regional. Éste ha infringido no sólo el orden constitucional sino que además ha incurrido en delito de injuria (artículos 208 y 209 del Código Penal), calificando de "bestias" a los catalanes que no hablan catalán, según ha declarado doña Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos en Cataluña (puede leerse en google, "Publimetro", 14-5-2018). Pero, no obstante, el Presidente Sánchez sigue transigiendo.
En consecuencia, el Presidente tiene la obligación moral y constitucional de, como prometió el 2 de junio de 2018, cumplir y hacer cumplir la ley, y por ello tiene que aplicar de inmediato el artículo 155 de la Constitución. Si no lo hace antes del día 21, tal como le he solicitado en mis dos cartas anteriores, estará traicionando a España y a los españoles y lo denunciaré en juzgado de guardia de acuerdo con el artículo 590,1 del Código Penal, porque está cometiendo delito que compromete la paz ciudadana, ya que expone "a los españoles a experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes", lo que depara "pena de prisión de ocho a quince años". De vejación ya he dejado constancia; de represalia, entre tantas, recojo titular de noticia de "El Confidencial", de 22-9-2017: "Más de 10 años de ataques y acoso a la familia de Albert Rivera", del partido que recibió más votos en las elecciones catalanas de 21 de diciembre de 2017.
Señor Presidente, tiene que destituir al imputado ministro de agricultura; tiene que informar, como le he pedido, de dónde va a salir el coste de los cuatro ministerios de más; pero sobre todo tiene la obligación de aplicar el artículo 155, porque si prosigue callado ante la ilegalidad contra el Estado y ante la delincuencia contra España y los españoles, lo denunciaré en juzgado de guardia como digo antes.
Rezo a Santiago, Patrón de España, para que nos proteja, y suscribo esta carta en Marchena, a diecisiete de junio de dos mil dieciocho.
Doctor Antonio Egea López,
de la Academia Iberoamericana de La Rábida.
de la Academia Iberoamericana de La Rábida.
