martes, 26 de junio de 2018

CARTA A SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO.



Sobre los Encuentros Mundiales de las Familias.

             En <Religión Digital>, de 18-6-2018, aparece noticia de otro Encuentro sobre las Familias, paralelo al oficial, en la misma Dublín, contando con críticos como el cardenal Burke y el obispo Schneider, y se manifiesta que éste es un momento en que “hay tanta confusión en la Iglesia”, rechazándose la presencia del jesuita James Martin, “conocido por sus esfuerzos de construir puentes de respeto entre la Iglesia” y una asociación de homosexuales. Tanta confusión que el propio Pontífice comete el disparate de declarar a un homosexual: “Dios te hizo así y te quiere así” (ncrnoticias.com). Dicho esto a una víctima de abusos sexuales, quien además “recibió el respaldo del papa Francisco por su orientación sexual”. Considerando tales declaraciones, no extraña que la confusión doctrinal que causa el Papa sea el origen de que un sacerdote bendiga a dos lesbianas casadas civilmente (Infovaticana, 23-8-2016). El obispo de Segorbe-Castellón se ha limitado meramente a reprendido al cura (lavanguardia.com, 24-8-2016); lo cual es de una pasividad perjudicial, ya que lo que tendría que hacer el obispado es retirarle la licencia para ejercer.  Se trata de una aberración, además, que ya fue profetizada por Sor Natividad de Bretaña (1731-1798) como “una ley infame”, la del matrimonio homosexual (José Luis de Urrutia, S.J., El tiempo que se aproxima según las principales profecías, separata de <El Granito de Arena>, XII, Madrid, 1980, página 20).

              Pero, Santidad, afirmar que Dios hizo homosexual a un hombre está tan fuera de lógica, tan fuera de la biología y de la teología como decirle algo así a un poliomielítico, a un retrasado mental o a un humano que haya nacido sin piernas. Dios no ha hecho eso, es imposible. Además, de cada caso habrá que estudiar las causas genéticas. Y no vale, como a continuación se amplía, señalar que es una “orientación sexual”. Aunque éstas ¿son palabras del Papa o del periodista que divulga la información? Porque lo que debe dejar clarísimo el Papa, y es su obligación doctrinal y moral, es señalar que, en el final de la Biblia, redactado con inspiración divina por San Juan, se señala que los que practican la homosexualidad están condenados a no entrar en la vida eterna. Me parece que al Papa Francisco no le tengo que dar la cita del Apocalipsis, digo yo. 

              Un refrán español, ingenioso y saleroso, nos enseña: “Quien mal canta, bien le suena”. Está claro que Su Santidad no es “De Gloria Olivae”, como tampoco lo ha sido Benedicto XVI, pues ninguno de ambos prueba ser sucesor de Juan Pablo II según la profecía de San Malaquías (Jean-Charles de Fontbrune: La profecía de los Papas, Barcelona, 1985, pp.276-281). El Espíritu Santo no intervino en la elección de Benedicto XVI, ya que este mismo declaró que vio su elección “como la caída de una guillotina, pues no se consideraba ni digno ni físicamente capaz de suceder a Juan Pablo II” (Juan Vicente Boo, en <ABC>, Sevilla, 10-9-2016, pp.54-55). Su Santidad no es “El esperado gran Papa”, como lo define Urrutia (Ibid., 25-26). O sea, que tendremos que esperar, aunque no tardará muchos años. El beato franciscano Bernardino de Bustis, en su <Rosario de sermones> (1495) escribió  que “habrá varios antipapas” antes; y fue Santa Hildegarda en el siglo XII la que predijo que “cuando sea vencido el hijo de perdición (probablemente un antipapa), vendrá el Papa del gran esplendor de la Iglesia”. Todo lo cual nos lo transmite el que fuera catedrático de la Facultad de Derecho Canónico, de Madrid, José Luis de Urrutia (Ibid, 25). En carta de Melania escrita en 1894, la vidente de la Salette cuenta que habrá “dos Papas flojos e indecisos” (Ibid, 32) en esta época.

          De todo esto querría conversar con Su Santidad si me ofreciera unas horas de entrevista reposada, sin prisas, para dialogar como tuve oportunidad de hacerlo con mis mejores maestros, maestros carentes de prejuicios y dotados de sabiduría. Tengo además para pedírselo una razón premonitoria: Hace bastante tiempo soñé que estaba en Santa Marta y andaba por el edificio, y me parecía que se ubicaba en el Vaticano. Años después, leyendo La gloria del olivo, de J.J. Benítez, identificaba el Hospicio de Santa Marta y la Plaza de Santa Marta (Planeta, Barcelona, 1992, página 8). Transcurrieron varios años más, llegó 2013, y fue la ocasión para que Su Santidad decidiera instalar su residencia precisamente en Santa Marta. Me reconocerá que tengo motivo para visitar ese lugar elegido por el Papa Francisco.

lunes, 18 de junio de 2018

O SÁNCHEZ APLICA EL 155 O LO DENUNCIARÉ EN EL JUZGADO DE GUARDIA.



EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO.

       Es la tercera carta que le escribo para que proceda sin más dilación a aplicar el artículo 155 de la Constitución. Por culpa de su demora, con la que está imitando al presidente anterior señor Rajoy, quien dirige la región catalana continúa con sus provocaciones inconstitucionales. La última consiste en declarar que reabrirá "embajadas" catalanas, las que suprimió el Presidente Rajoy al activar el artículo 155.

      Pero lo más grave y delirante de esta noticia es que la ministra portavoz del Gobierno afirma que "Asistimos con respeto a la apertura de las embajadas (www.abc.es, 16-6-2018). Escribo delirante porque la portavoz del gobierno, y por tanto su presidente y el gobierno en conjunto  están de acuerdo en permitir que se incumpla la Constitución, que establece en su artículo 149,1,3 que "El Estado tiene competencia exclusiva" sobre las "Relaciones internacionales". Todos ellos han prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución, y por tanto el presidente del Gobierno y su consejo de ministros conculcan la Constitución. En vez de aplicarse el artículo 155, el presidente del Gobierno tolera que se transgreda la Norma fundamental y así deshonra su pública promesa y traiciona a España y a los españoles.

      El gobierno regional de Cataluña carece de potestad para abrir embajadas, porque según el artículo 63,1 de la Constitución sólo el Rey posee facultad para acreditar "a los embajadores y otros representantes diplomáticos". Con lo cual, el presidente regional catalán se arroga un derecho que no le pertenece, y el Presidente del Gobierno lo consiente, faltando también en esto al orden constitucional. E igualmente se soslaya el artículo 56,1 que atribuye al Rey "la más alta representación del Estado Español en las relaciones internacionales". También se conculca el artículo 97, que expresa claramente que "El Gobierno dirige la política...exterior". Se transgreden tres artículos constitucionales, a pesar  de lo cual el Presidente del Gobierno consiente al dirigente regional. Éste ha infringido no sólo el orden constitucional sino que además ha incurrido en delito de injuria (artículos 208 y 209 del Código Penal), calificando de "bestias" a los catalanes que no hablan catalán, según ha declarado doña Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos en Cataluña (puede leerse en google, "Publimetro", 14-5-2018). Pero, no obstante, el Presidente Sánchez sigue transigiendo.

      En consecuencia, el Presidente tiene la obligación moral y constitucional de, como prometió el 2 de junio de 2018, cumplir y hacer cumplir la ley, y por ello tiene que aplicar de inmediato el artículo 155 de la Constitución. Si no lo hace antes del día 21, tal como le he solicitado en mis dos cartas anteriores, estará traicionando a España y a los españoles y lo denunciaré en juzgado de guardia de acuerdo con el artículo 590,1 del Código Penal, porque está cometiendo delito que compromete la paz ciudadana, ya que expone "a los españoles a  experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes", lo que depara "pena de prisión de ocho a quince años". De vejación ya he dejado constancia; de represalia, entre tantas, recojo titular de noticia de "El Confidencial", de 22-9-2017: "Más de 10 años de ataques y acoso a la familia de Albert Rivera", del partido que recibió más votos en las elecciones catalanas de 21 de diciembre de 2017.

      Señor Presidente, tiene que destituir al imputado ministro de agricultura; tiene que informar, como le he pedido, de dónde va a salir el coste de los cuatro ministerios de más; pero sobre todo tiene la obligación de aplicar el artículo 155, porque si prosigue callado ante la ilegalidad contra el Estado y ante la delincuencia contra España y los españoles, lo denunciaré en juzgado de guardia como digo antes.

       Rezo a Santiago, Patrón de España, para que nos proteja, y suscribo esta carta en Marchena, a diecisiete de junio de dos mil dieciocho.

Doctor Antonio Egea López, 
de la Academia Iberoamericana de La Rábida.

sábado, 16 de junio de 2018

A SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO.



Para la beatificación de Sor Lucía de Fátima (1907-2005).

                    Me encomiendo al Espíritu Santo para escribir. También me encomiendo a Él para que esta carta la lea el Papa y reflexione mi propuesta de que Sor Lucía sea declarada Venerable y a continuación Beata. Las razones son tantas que, habiendo visitado Fátima varias veces, resulta una obviedad que debe proclamarse la beatitud de quien ha hecho posible que esa Sierra del Aire sea un encuentro universal permanente de cristiandad. No sé qué milagros se reconocen a San Isidoro, San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina; bastó parta canonizarlos la influencia que ejercieron a favor del cristianismo. Pues véase así a Sor Lucía: su influencia convoca a millones de católicos desde 1917, en que Nuestra Señora bajó del Cielo para tomarla como testigo junto a sus primos ya canonizados. Y no debe demorarse la decisión de beatificarla, es una necesidad en la época actual con tantísima información continua que relega al olvido a quien no encumbra su imagen. La Iglesia se engrandece con Sor Lucía, que habló con la Virgen, y por eso la Máxima Potestad de la Iglesia, Su Santidad, debe enaltecer a esa monja carmelita lusitana bendecida por el Cielo.

                 El sendero que Lucía recorrió de rodillas para curar milagrosamente a su madre sigue presentando a diario devotos émulos que se encomiendan con su sacrificio a la intercesión de la Virgen de Fátima. Que Lucía es una elegida de Dios quedó nuevamente manifiesto cuando el Cardenal Albino Luciani la visitó en el Carmelo de Coimbra en julio de 1977, un año antes de ser elegido Papa. En aquella entrevista la hermana Lucía tuvo una inspiración premonitoria: el cardenal de Venecia sería Papa durante treinta y tres días. “En cuanto a usted, señor patriarca –me dijo, con palabras que claramente no eran suyas- la corona de Cristo y los días de Cristo” (Ricardo de la Cierva: El diario secreto de Juan Pablo I, Barcelona, Planeta, 5ªedic.,1991, pp.300-301). Se cumplió la profecía como sólo es posible para los iluminados por el Altísimo.  

                  Por cierto, que el tercer secreto de Fátima todavía no ha tenido cumplimiento. Con buena intención y encargado por Juan Pablo II, el Cardenal Ratzinger se explaya intentando aclarar que los anuncios de aquella revelación ya han sucedido. Así escribe: “¿No podía el Santo Padre (Juan Pablo II), cuando después del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la tercera parte del <secreto>, reconocer en él su propio destino?” (en Memorias de la Hermana Lucía, Volumen I, Fátima, Secretariado dos Pastorinhos, 10ªedic., septiembre 2008, página 231). Lo cual no concuerda con lo que la vidente escribió: ”el Santo Padre…fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros… y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos, sacerdotes, religiosos…” (Ibid., 213). 

                    O sea, Santidad, que hay que leer y meditar cuanto se ha escrito sobre Fátima. Cuando yo visito el lugar, lo mismo a la ida que a la vuelta, mis reflexiones se ocupan de tales hechos, de sus causas y consecuencias, y de que Dios ha actuado allí para que la Imagen y la Voz de su Madre nos convoquen a orar y a laborar en busca de la otra vida. Imposible olvidar que uno de mis desplazamientos lo hice camino de Viseu, adonde me dirigía para buscar el sepulcro del último rey visigodo, don Rodrigo. Era el sábado 12 de febrero de 2005. En el Lugar de las Apariciones de Fátima recé y pasé largas horas sumido como siempre en la felicidad de contemplar la Sierra en Cova de Iría, donde la Virgen bajó del Cielo a manifestarse a unos pastorcillos. Al atardecer llegamos a Coímbra. En el centro, como en casi todas las ciudades, no era fácil hallar estacionamiento, así que dos o tres veces circulamos por las mismas calles y ante los mismos edificios. Finalmente dormiríamos en Viseu, y la mañana siguiente la ocupamos en nuestro objetivo: identificar el templo donde fue enterrado el culpable de la pérdida de España en manos de invasores musulmanes. Lo que no podía imaginar es que la prensa dominical, cuando almorzábamos el domingo día 13 de febrero en Coímbra, dedicaba sus portadas a Sor Lucía. La fotografía del convento de las carmelitas de Coímbra se reproducía en los periódicos. Era el edificio cuya imagen había retenido en la memoria por haber pasado ante el mismo dos o tres veces el día anterior. A la misma hora agonizaba la vidente de Fátima, personaje fundamental de la cristiandad en los siglos XX y 21. ¡Dios bendito!, y mi hija y yo volvíamos a la ciudad que, pasado el mediodía, despedía a Sor Lucía para ascender al Cielo tras proclamar y divulgar durante 88 años el Milagro de Fátima que convoca a millones de fieles de los cinco continentes. Era el 13, día clave de las Apariciones de mayo a octubre de 1917, menos en agosto, que sucedió el día 19 a causa de estar presos los tres pastorcillos por decisión de las fanáticas autoridades republicanas. Era el 13 de febrero de 2005. ¿Cómo poder olvidarlo?

                   Santidad, lea, medite, ore y consulte al Espíritu Santo. Sor Lucía debe ser declarada Venerable y Beatificarla. Es obra de Dios. Y no se demore, que la cristiandad y la Humanidad quiere noticias que eleven a los hombres al encuentro con la Eternidad.

                       En Marchena, a trece de junio de dos mil dieciocho.
   
Doctor Antonio Egea López,
Numerario de la Academia Iberoamericana de La Rábida, y 
Académico Correspondiente de la Academia Argentina de la Historia.

domingo, 10 de junio de 2018

Segunda Carta al Presidente del Gobierno.



EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO

                 Le tengo que reclamar lo que aún no ha cumplido y es muy urgente, como le escribía en mi carta del 4 de junio, pero antes haré varias consideraciones:

1. MATRÍCULA DE HONOR. Es la calificación que merece por nombrar ministro de ciencia, innovación y universidades a don Pedro Duque (matrícula de honor) y por elegir a don José Borrell (sobresaliente) como ministro de Asuntos Exteriores. El señor Borrell podría haber llegado a presidente del gobierno, pero la envidia de sus propios compañeros de partido lo impidió. 

2. SUSPENSO. Es la nota que cuadra a su decisión de aumentar en cuatro el número de ministros, y eso que el Señor Presidente es economista. No es momento de derroches, y por tanto cabía seguir con 13 ministerios y no engordar el gobierno hasta 17. Además, confeccionados ya los demorados presupuestos de 2018, diga a la ciudadanía de dónde va a salir el dinero para cuatro ministerios no presupuestados aumentando el gasto público, ¿de una partida de imprevistos? Porque si la hay es justo aplicarla para las líneas del Metro de Sevilla aún no construidas pese a que la Ley del Metro de Sevilla fue la primera ley que firmó, en 1975, S. M. el Rey Juan Carlos I.

Y si se trata de aumentar la lista de ministerios, vendrían muy bien siete más: Deportes, Cooperación Iberoamericana, Juventud, Turismo, Energía, Vivienda, y Pesca. 

3. SUSPENSO MUY DEFICIENTE. Puntuación que corresponde a la elección de ministro de cultura y deportes a un buen hombre, a quien hay que felicitar por señalarse como antisecesionista, pero que, asmático según él mismo ha confesado, nunca ha practicado deporte y “odia al fútbol”, declarado también por él mismo. Es como si se le encomendara el ministerio de sanidad a un hipocondríaco, o el de hacienda a un ludópata. Mas vuelvo al fútbol porque me ha traído un recuerdo: estando en la hemeroteca de una culta población de la provincia de Sevilla, y trayendo aquel día las portadas de los periódicos el drama nacional de que los italianos no participarían en el mundial de Rusia, pregunté al encargado de la sala si le interesaba el fútbol, y me contestó: “no encuentro ningún aliciente en ver a veinticinco jugadores detrás de una pelota; eso no es deporte”. Lógicamente procedía preguntarle a continuación: “Y usted ¿qué deporte practica?”. “¿Yo? La pesca”, respondió orgulloso.

Veamos otro asunto: Nombrar ministra a doña Margarita Robles, atribuyéndole la responsabilidad en el Centro Nacional de Inteligencia, es un disparate, pues esta señora, que, según manifestación no desmentida de don Rafael Hernando, sobresaliente portavoz popular, mantuvo quince años encarcelado a un inocente por una violación de la que no era culpable, lo justo, ya que es creyente, es recomendarle que se encierre quince años en un convento de clausura.

4. URGENTÍSIMO. Aplicar otra vez el artículo 155 de la Constitución, como también ha reclamado Ciudadano´s. Es evidentísimo que el presidente de la región catalana sigue y va a seguir cometiendo ilegalidades y provocando con su insistencia en constituir una república independiente, y en consecuencia lo único posible y razonable es no responderle con la misma indolencia con la que operó el señor Rajoy, sino suspender esa Autonomía de conformidad con el Estado de Derecho. Demorarse no tiene ningún valor práctico sino para motivar a los delincuentes, desacreditar a España y amargar a los españoles asombrados de que un nuevo presidente ¿también se acoquina ante la rebelión? Han transcurrido siete días desde su toma de posesión y ya ha pasado la hora de actuar, Señor Presidente del Gobierno.

             Rezo al Patrón de España para que lo inspire, recordándole que España es una gran Nación, que no existe desde el siglo XV como por error expresan algunos, sino desde muchos siglos antes, y bien que lo dejaba claro San Isidoro (570-636).

              En Marchena, a nueve de junio de dos mil dieciocho. 

Doctor Antonio Egea López,
de la Academia Iberoamericana de La Rábida.

martes, 5 de junio de 2018

Excelentísimo Señor Presidente del Gobierno.



          Yo también deseo a S.E. paz, prosperidad y buena gobernación, aunque para eso tendrá que superar al débil presidente al que ha sucedido. Millones de españoles se encuentran frustrados y desperanzados por la falta de coraje de su antecesor don Mariano Rajoy, luego al alcance de la voluntad y de la dignidad de S.E. está satisfacer a la ciudadanía mostrando la firmeza y la autoridad de que no puede presumir el anterior presidente.

          Así que si hace sólo tres días S.E. prometió ante Su Majestad El Rey cumplir y hacer cumplir la Constitución, lo que se espera de S.E. es que cumpla inmediatamente esa promesa. Lo escribo porque el presidente de la región catalana ha faltado a su obligación con tres hechos: No ha colocado la bandera de España en el balcón de la presidencia regional; sí ha instalado ahí mismo una pancarta contra el Estado reclamando injustificadamente la excarcelación de presos condenados por rebeldía contra la Nación; y ha manifestado que él dirigirá la operación para crear una república independiente en ese territorio. Son tres razones para aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución, lo que S.E. ha de llevar adelante sin ninguna pérdida de tiempo. Ahora bien, como el presidente regional pide diálogo, antes que requerirlo como manda el artículo 155, puede telefonearlo para que resuelva automáticamente los tres desafueros dándole un plazo de 24 horas para que satisfaga los objetivos de su llamada. En caso negativo, S.E. debe exigírselo por escrito, y, como esto no es nuevo, si, tras 24 horas de recibida la comunicación, no cumple con lo exigido, S.E. se dirigirá al Senado para que adopte las medidas necesarias para suspender la Autonomía catalana. De todo lo cual dará cuenta al Partido Popular, a Ciudadano's y a los demás partidos constitucionalistas para que se sumen -como sucedió la vez anterior- a su decisión contra el presidente de la Autonomía que atenta "gravemente al interés general de España (artículo 155, apartado 1).

            Es lo que espero del nuevo Presidente del Gobierno. Si no actúa así, no cabe dudar de que está traicionando a España y a los españoles.

          En la confianza de que S.E. se porte con los separatistas con el mismo ímpetu que despliega para alcanzar sus objetivos personales frente a antagonistas externos e internos, suscribo la presente en Marchena, a cinco de junio de dos mil dieciocho.

Doctor Antonio Egea López, de la Academia Iberoamericana de La Rábida.