sábado, 14 de diciembre de 2019

CARTA A SU MAJESTAD EL REY DE ESPAÑA





                 La Nación está perpleja y decepcionada y hay que dar soluciones.



              Podría redactar un escrito con fundamentaciones históricas y reflexiones filosóficas, añadiendo alguna anécdota y hasta un punto de humor y otro de poesía, pero, Majestad, la situación es tan grave y decadente que lo único que procede ahora mismo es solucionar el estado nacional al que nos han llevado 1) un granuja (que ya se hizo notar para hacerse con el poder dentro de su partido), 2) una clase política mayoritariamente mediocre, 3) una Constitución neomedieval,  y 4) una ley electoral torpe.        

                Lo primero a solucionar es la cuarta causa. ¿Y qué puede hacer el Rey al respecto? 1) Dar al presidente en funciones de plazo hasta el 10 de enero para que haya nuevo Gobierno; 2) Pedirle al presidente que antes de esa fecha se ponga de acuerdo con los partidos constitucionalistas para elaborar nueva ley electoral; 3) Exigirle al presidente que lo primero que haga el nuevo Gobierno sea aprobar nueva ley electoral; 4) Exigirle al presidente que, en cuanto sea aprobada esa ley, se convoquen nuevas elecciones.

                Si el presidente en funciones se niega a efectuar lo aconsejado, pedido y exigido, el Rey debe convocar a los representantes de los partidos a los que últimamente ha recibido en audiencia, para 1) manifestarles que retira el encargo de formar gobierno al representante socialista, 2) proponerle a éste que convoque nuevas elecciones, y 3) dirigirse al Pueblo a través de televisión para comunicarle todo esto y pedirle a los españoles que acudan a la siguiente cita electoral a fin de terminar  con este estado de cosas grave y decadente.   

                En Sevilla, a catorce de diciembre de dos mil diecinueve.





                                             Dr. Antonio Egea López,

                            de la Academia Iberoamericana de La Rábida